miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cuento: "El manzanito del jardín"


Había una vez un osito a quien le gustaba mucho cuidar su jardín, regar las flores, cortar el césped; pero lo que más amaba era su arbolito de manzana. El lo había plantado cuando era apenas una ramita pequeña y débil. Lo cuidaba con mucho cariño y lo veía crecer y cambiar durante todo el año.

En primavera: cuando el sol comenzaba a calentar se llenaba de flores, hojas verdes y pajaritos que se mimaban, también en esta estación el osito se dedicaba a plantar semillitas en su jardín.

En verano: Cada florcita se convertía en una roja y deliciosa manzana. El arbolito se llenaba de hojas muy verdes y cuando el sol calentaba mucho, el osito se acostaba bajo su sombra a leer lindos cuentos y a dibujar.

En otoño: las hojitas del árbol se pintaban de amarillo, naranja y marrones. Cuando soplaba el viento las hojitas se caían y volaban por toda la vereda. Al osito le gustaba perseguirlas

En invierno: Hacía mucho frío, el manzanito ya no tenía hojitas y sus ramas se llenaban de nieve, a los pajaritos les costaba mucho conseguir alimento, por eso el osito les daba miguitas de pan y agua en un platito.

Y así pasaban los días, y el osito veía feliz como crecía y cambiaba su manzanito en cada estación del año, no se ponía triste de verlo desnudo sin sus hojitas porque sabía que pronto llegaría la primavera y se vestiría de lindas flores y hojitas nuevas.

Actividades para trabajar el cuento:


1.- Escribir las palabras: Verano, Otoño, Primera, Invierno.

2.- Ordenar objetos, dibujos carteles etc, según corresponda a cada estación del año.
Por ejemplo:
Verano: mar, sombrilla, helado, abanico,etc.
Otoño: hojitas amarillas, viento, chocolate caliente,
Invierno: bufanda. guantes, nieve, muñeco de nieve, árbol sin hojas
Primavera: flores, pantalón corto, pajaritos, etc.



"Comprensión Lectora"

La comprensión es el proceso de elaborar el significado por la vía de aprender las ideas relevantes del texto y relacionarlas con las ideas que ya se tienen: es el proceso a través del cual el lector interactúa con el texto. Sin importar la longitud o brevedad del párrafo, el proceso se da siempre de la misma forma.

En definitiva, leer, más que un simple acto mecánico de descifrado de signos gráficos, es por encima de todo un acto de razonamiento, ya que de lo que se trata es de saber guiar una serie de razonamientos hacia la construcción de una interpretación del mensaje escrito a partir de la información que proporcionen el texto y los conocimientos del lector, y, a la vez, iniciar otra serie de razonamientos para controlar el progreso de esa interpretación de tal forma que se puedan detectar las posibles incomprensiones producidas durante la lectura.

Se llevaron a cabo múltiples investigaciones referentes a este tema, y puede destacarse la del autor Hall (1989), el cual sintetiza en cuatro puntos lo fundamental de éste área:

- La lectura eficiente es una tarea compleja que depende de procesos perceptivos, cognitivos y lingüísticos.

La lectura es un proceso interactivo que no avanza en una secuencia estricta desde las unidades perceptivas básicas hasta la interpretación global de un texto, sino que el lector experto deduce información de manera simultánea de varios niveles distintos, integrando a la vez información grafofónica, morfémica, semántica, sintáctica, pragmática, esquemática e interpretativa.

- El sistema humano de procesamiento de la información es una fuerza poderosa, aunque limitada, que determina nuestra capacidad de procesamiento textual.

La lectura es estratégica. El lector eficiente actúa deliberadamente y supervisa constantemente su propia comprensión. Está alerta a las interrupciones de la comprensión, es selectivo en dirigir su atención a los distintos aspectos del texto y precisa progresivamente su Interpretación textual.

Fuente: www.monografias.com

Cuento: "El Lagarto está llorando"


Comprensión Lectora, 3° Año Básico
Fuente: Federico García Lorca


El lagarto está llorando

la lagarta está llorando,

el lagarto y la lagarta

con delantalitos blancos.

Han perdido sin querer

su anillo de desposados,

¡Ay, su anillito de plomo,

ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente

monta en su globo a los pájaros,

el sol, capitán redondo,

lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos que viejos son!

¡Qué viejos son los lagartos!

¡Ay, como lloran y lloran!,

¡Ay!, ¡Ay!, como están llorando!

Cuento: "La profesora Menita y su historia"

Comprensión Lectora, 6° Año Básico

En una ciudad del centro de Chile vivía Menita, una sencilla Profesora Básica que dedicó gran parte de su vida a niños de una escuela en donde se trabajaba en condiciones muy difíciles. Cada mañana tomaba su bicicleta y se disponía a enfrentar un nuevo desafío: intentar que sus niños aprendieran más y fueran mejores personas. Pasó el tiempo y llegó el difícil momento de asumir que debía jubilar y acogerse a un merecido descanso.

Su historia nos dice que es una mujer que creció demasiado rápido, un día era una niña, cuando quiso jugar, ya era mujer, cuando quiso soñar y ponerse bonita ya era mamá, cuando debía criar tuvo que trabajar, cuando quiso descansar, tuvo más trabajo, cuando quiso parar se dio cuenta que la vida la había sobrepasado.., entonces miró hacía atrás y repasó en su memoria cada imagen de su historia, sus sueños, sus proyectos, sus anhelos , también sus frustraciones, temores y sufrimientos.

Francisco, que era su amigo, la miraba en forma contemplativa mientras ella revisaba una caja con fotografías familiares y le llamaba mucho la atención esa actitud recurrente en Menita, tan serena y tan ida en sus recuerdos que lo motivó a preguntarle… ¿en qué piensas?, en nada contestó ella y Francisco replicó:¿porqué entonces tu mirada se pierde ?... pienso en mi vida, dijo Menita, entonces…, ¿me puedes contar?, claro que sí, respondió ella, y comenzó a relatarle:

Yo vivía en un lugar como el de esta foto, en el campo, en una casa rodeada de pinos y álamos...,tenía grandes ventanales a través de los cuales se podía ver la puesta de sol y en mi dormitorio cada mañana el sol me despertaba con el calor de sus rayos y abría mis ojos y lo primero que veía eran mis hermosos juguetes, ¿sabes?, tenía un muñeco de trapo que se llamaba Pascual, no era muy bonito, pero yo lo quería, se destacaba entré todas mis muñecas porque le faltaba hasta una pierna, por lo tanto mi pequeño Pascual siempre me miraba de lado, aveces pensaba que le dolía todo su cuerpecito y lo dejaba descansar en mi cama…¿Sabes?, siempre estuvo ahí, conmigo, lo extraño es que no sé que pasó con él, fue hace tanto tiempo... que ya ni me acuerdo , sólo se que lo quería mucho.

Además, cerca de mi casa había un estero al cual podíamos llegar a través de un pequeño camino que cada verano mi padre hacía a través de la zarza mora, aveces terminaba toda rasguñada, pero al llegar abajo, ahí estaba, ese era nuestro estero, tenía dos grandes piedras que nos acunaban cuando, ya de frío, nuestro cuerpo no podía estar más en el agua..., parece que recuerdo el sonido del agua y mi madre mientras nos cuidaba se entretenía lavando ropa. Allí en ese lugar mientras jugábamos en el agua con los hermanos y primos, ella disfrutaba nuestras travesuras y aprovechaba el tiempo frente a una roca que le quedaba muy cómoda escobillaba, enjuagaba y tendía la ropa en las ramas y en las moras, luego al volver a casa regresábamos con la ropa limpia, seca y bien doblada, y por supuesto todos felices, habíamos jugado toda la tarde en el agua, nuestra pequeña playa, en nuestro pequeño mar, en ... nuestro gran estero.

Recuerdo que cada mañana muy temprano nos llevaban a tomar leche al pie de la vaca, incluso una vez nuestro padre dijo que para evitar la salida iba a comprar una vaca, fue tanta nuestra alegría que comenzamos a discutir por quien sería el primero en tomar leche, ni te cuento la trifulca que se armó, hasta que mi padre que muy pocas veces lo vimos alterado nos dijo ¡basta de peleas, me pueden explicar que esta pasando!, y comenzamos a dar nuestro argumentos respecto de quien debería ser el primero en tomar leche, entonces, para nuestra sorpresa dijo calmadamente: Todos merecen ser el primero y como no puedo comprar cinco vacas, no compraré ninguna, en fin, ahora me rió, pero en ese momento todos terminamos llorando; que increíble, pareciera que todo eso sucedió ayer. Recuerdo también que cada tarde se hacia algo rico a la hora de las “onces- comidas” y lo que viene a mi mente en este momento es una gran olla de fierro de esas antiguas llena de choclos cocidos, te podrás imaginar lo felices que éramos.

Como la casa era grande , en verano recibíamos muchas visitas, primos de todos lados y mi padre organizaba partidos de fútbol, la minoría éramos las damas por lo tanto nos ubicaban de arqueros para evitar que los acalorados primos nos golpearán, pero al final resultaba peor el remedio que la enfermedad ya que los varones terminaban enojados con nosotras las mujeres porque no atajábamos los goles, ¡era realmente genial!.

Cerca de la casa había un gran árbol del cual se sostenía un lindo columpio, en la parte superior había un panal de abejas al cual no debíamos molestar, esa eran las precisas instrucciones que habíamos recibido, pero nuestro hermano menor con la ingenuidad y curiosidad propia de su edad, tomó una varilla de mimbre y las comenzó a molestar, te podrás imaginar miles de abeja siguiendo a mi hermano chico, lo peor de todo fue como quedo de picado, esa gracia no la hizo nadie nunca más, y además el reto que nos llegó a los mayores por no cuidar al hermano menor ya que nos habían explicado claramente lo que sucedería.

Otra aventura que recuerdo con nitidez fue cuando mi hermana quiso andar a caballo, haciéndose la grande, montó al potro, pero nuestra sorpresa fue tal que no nos quedo otra cosa que ponernos a gritar y pedir ayuda, ya que ella tiraba solamente de una rienda, entonces el caballo giraba y giraba y mi hermana lloraba y lloraba, en fin; hacíamos tantas cosas, fuimos tan felices, que si te siguiera contando historias, seguros que te aburrirías.

Pero entonces- dijo Francisco – porque te pones tan triste cuando piensas en el pasado ¡no entiendo!

Menita bajó la cabeza , se quedó pensando ...su rostro estaba sereno , sus ojos llenos de lágrimas y con un nudo en la garganta demostrando dificultad para hablar..., le dijo.

Otro día te cuento Francisco..., ahora no puedo. El mantuvo silencio y después de una pausa le dijo: no te aflijas, yo seré como tu muñeco Pascual, siempre estaré cuando necesites que alguien te escuche, se despidió de ella y se fue.

Menita tenia en ese momento sentimientos encontrados, por un lado sentía tristeza, pues esa no era su historia, sino la de otras personas a las cuales conocía muy bien y también sentía alegria, ya que al observar todas esas fotografías recordó muchas vivencias y quiso soñar con otra realidad. Su verdadera historia de infancia fue muy diferente.

Luego secó sus lágrimas, lavó su cara y respiró profundamente como una forma de contactarse con la realidad y con mucha tranquilidad comenzó a mirar las fotos que tenia colgada en su sencilla casa, eran de su esposo, sus hijos, nietos, sobrinos, cuñados, ex -alumnos, en fin de todos quienes forman parte de su vida, tomó un sorbo de agua y dio gracias a Dios, por que si bien, su vida fue difícil tuvo la sabiduría de hacer florecer el bien en su hogar, con sus hijos, con su alumnos en su querida y recordada escuela donde trabajó por muchos, muchos años, lo único real de la historia que relató era su muñeco de trapo llamado Pascual que siempre la escucho, al igual que su querido Francisco que a pesar de que ya no está presente, Menita sigue manteniendo vivo su recuerdo; además, si bien, la historia que contó de su infancia no le pertenece, ella… es la principal protagonista de la dicha de esos niños, pues… es la vivencia de sus propios hijos.


Fuente: Portal María Antonieta Vivanco

1.- ¿En qué viajaba la profesora Menita para ir al colegio?.
2.- ¿Cómo se llamaba el amigo de Menita?.
3.- Describe la casa donde vivía Menita.
4.- ¿Qué compró el papá de Menita para tomar leche?.
5.- ¿Qué organizaba el papá de Menita para jugar en Verano?.
6.- ¿Qué le pasó a Menita cuando vió las fotografías?.

"El Honrado Leñador"

Comprensión Lectora, 4° año básico

Érase una vez un pobre leñador. Vivía en los bosques verdes y silenciosos cerca de un torrente que espumajeaba y salpicaba a su paso, y trabajaba duramente para alimentar a su familia. Cada día hacía una larga caminata por el bosque con su dura y afilada hacha colgada al hombro. Solía silbar mientras pensaba que, mientras tuviera salud y su hacha, podría ganar lo suficiente como para comprar el pan de su familia.

Un día estaba talando un gran roble cerca de la orilla del río. Las astillas saltaban con cada hachazo y el eco de sus golpes resonaba por el bosque con tanta claridad que cualquiera habría pensado que había decenas de leñadores trabajando.

Al cabo de un rato, el leñador pensó que descansaría un poco. Dejó el hacha apoyada en un árbol y se dio la vuelta para sentarse. Pero tropezó con una vieja raíz retorcida y, antes de que pudiera evitarlo, el hacha resbaló y cayó al río.

El pobre leñador se asomó sobre el torrente para intentar ver el fondo, pero en aquel tramo el río era demasiado profundo. El agua continuaba fluyendo tan alegremente como antes sobre el tesoro perdido.

-¿Qué voy a hacer? –gritó el leñador-. ¡He perdido mi hacha! ¿Cómo voy a alimentar a mis hijos ahora?

Tan pronto como dejó de hablar, una hermosa dama surgió entre las aguas. Era el hada del río y salió a la superficie al oír esa triste voz.

-¿Qué te preocupa? –preguntó dulcemente.

El leñador le contó su problema y la dama se sumergió de nuevo. Volvió a aparecer con un hacha de plata.

-¿Es ésta el hacha que has perdido? –preguntó.

El leñador pensó en todas las cosas bonitas que podría comprar a sus hijos con esa hacha. Pero no era la suya, así que meneó la cabeza y dijo:

-La mía era un hacha de simple acero.

El hada del río dejó el hacha de plata en la orilla y se sumergió de nuevo. Pronto volvió a aparecer y mostró al hombre otra hacha.

-¿Acaso es ésta la tuya? –preguntó.

El hombre la miró.

-¡Oh, no! –contestó-. ¡Ésa es de oro! ¡Es muchísimo más valiosa que la mía!

El hada del río dejó el hacha de oro en la orilla y se zambulló otra vez. Al aparecer de nuevo, llevaba el hacha perdida.

-¡Ésta es la mía! –gritó el leñador-. ¡Ésta es de verdad mi hacha!

-Es la tuya- dijo el hada- y también lo son las otras dos. Son un regalo del río por haber dicho la verdad.

Y esa noche el leñador volvió a su casa con las tres hachas sobre el hombro. Silbaba alegremente al pensar en todas las cosas buenas que llevaría a su familia.

Fuente: Ruth María Melgarejo Fuentes


1.- ¿Qué mensaje pretende entregar este cuento?
a. La gente solo cambia su situación gracias a su buena suerte.
b. En las desgracias se puede contar con ayuda de desconocidos.
c. Las personas honestas se benefician de sus acciones.
d. Siempre se gana en la tercera oportunidad.

2.- ¿Qué problema tuvo el leñador en el bosque?
a. Su hacha cayó al río.
b. Se tropezó con un árbol y resultó herido.
c. Perdió el tesoro que había encontrado.
d. Dejó sus herramientas de trabajo en el bosque.

3.- ¿Cómo es el cause del río en el lugar de que se habla?
a. Aguas muy turbias.
b. Gran profundidad.
c. Demasiada agua.
d. Piedrecillas filosas en el fondo.

4.- ¿Qué palabras describen al hombre leñador?
a. Preocupado y sincero.
b. Pesimista y callado.
c. Solitario y porfiado.
d. Pensativo e ingenuo.

5.- ¿Por qué razon el hada regala las tres hachas al leñador?
a. Deseaba deshacerse de ellas, ya que las creía peligrosas.
b. Quiso premiar su honestidad, dándole esos objetos de valor.
c. Trató de capturar al leñador, engañandolo con esos regalos.
d. Pensó que eran del leñador, ya que no le pertenecían a ella.

6.- ¿De qué material era el hacha más valiosa?
a. Acero.
b. Bronce.
c. Plata.
d. Oro.
Comprensión Lectora, 1° Año Básico

Ramón fue de paseo con su mamá y su hermano al río Bío-Bío.
Pasaron el puente del río en bus.
Todos tomaron un rico mote con bebida.

1.- Ramón fue de paseo:
a. Al río bío-bío
b. Donde su tía
c. Donde la abuelita

2.- Ramón fue de paseo con:
a. Su mamá y si hermano
b. Su tía
c. Sú papá

3.- Ellos pasaron el puente del río en:
a. Camión
b. Auto
c. Bus

4.- Todos tomaron:
a. Té
b. Mote con bebida
c. Café

Tita y sus patines

Comprensión Lectora, 1° Año Básico

La mamá de Tita es Amelia y el papá es Tomás.
Tomás pasea con Tita:
él en la moto
y Tita en sus patines.



Coloca Si o No según la lectura:

1.- La mamá de Tita es Adela ___
2.- Tomás pasea con Tita ___
3.- Tita pasea con Amelia ___
4.- Tomás es el papá de Amelia ___
5.- Tomás pasea en auto ___
6.- Tita pasea en patines ___